INGREDIENTES:
- 500g de nata fresca.
- 350g de leche.
- 100g de pasta de almendras.
- 12g de gelatina en hojas.
- Vierte la leche en un cuenco y añade la pasta de almendras desmigada, déjalo reposar durante una noche.
- Sumerge las hojas de gelatina en un cuenco con agua para reblandecerlas, después sácalas y escúrrelas bien.
- Vierte la leche en una cacerola pasándola por un colador, después pídele a un adulto que ponga la cacerola al fuego para calentar la leche.
- Cuando la leche esté caliente, pero no hirviendo, pídele a un adulto que la saque del fuego.
- Añade las hojas de gelatina y deja que se deshagan bien, mezclándolo todo con una cuchara. Deja que se enfríe.
- Pídele a un adulto que monte la nata fresca con una batidora de varillas, añadiendo una pizca de sal: debe adquirir bastante consistencia.
- Vierte la nata montada en la leche y mezcla con delicadeza. Después reparte la mezcla en moldes con forma de corazón.
- Mete los corazoncitos en la nevera unas 12 horas, después sácalos de los moldes y sírvelos en una bandeja.
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